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La critica

Ahora ya no es Adriá Collado el homosexual, sino que le ha tocado al cubano Roberto Sanmartín, que está horrible con esas mechas de rubio platino; Mariví Bilbao y Gemma Cuervo ya no son hermanas, sino dos ancianas marchosas huidas de un asilo y Emma Penella se ha convertido en la madre de Isabel Ordaz. Un lío de padre y muy señor mío que los responsables de «La que se avecina» se afanaron en explicarnos con mucha paciencia, lo que lastró un poco este primer capítulo a la vez que tranquilizaba a los fans de «Aquí no hay quien viva», pues quedó claro que la apuesta por el humor fresco y disparatado de su antecesora es lo único que no ha cambiado en esta mudanza.

Además las bajas de Fernando Tejero, Santiago Ramos, Luis Merlo y compañía han sido cubiertas por otros actores más jóvenes pero de igual solvencia, como Macarena Gómez o Nathalie Seseña, que dan vida a unos personajes que prometen dar mucho juego. Todas las mudanzas tienen algo de traumático y ésta no puede ser menos, pero parece que, en cuanto todos los nuevos vecinos se acomoden en el Mirador de Montepinar, sus vidas van a resultar tan disparatadas como las de sus antecesores.

Critica por: LA RAZÓN

PD: Para los comentarios realizados por ciertas personas que ni me voy a molestar en nombrar, decir que no soy critico, por ello dejo ese trabajo a los profesionales y que yo por lo menos indico la via en la que he cogido la información, no como TU. Un saludo

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