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ENTREVISTA: Juan y Medio

Publicado por La tele no funciona el 15:46

¿Se puede mantener la cordura en 'Paranoia semanal'?
Por supuesto. Es programa interesante, con opiniones contrapuestas, actuaciones, y en el que participa el público del plató abiertamente. Vamos a debatir aquellos temas que más interesen a la gente, como el carné por puntos, el sexo, la vivienda...

Y estando tú al frente, el humor no podía faltar...
Yo no hago nada en televisión que no lleve implícito reírme de mí mismo y de las circunstancias que se puedan generar, si no el trabajo me parece muy aburrido. Recuerdo que siempre me echaban del colegio por mi sentido del humor.

¿Es muy complicado moderar a las 600 personas del público y a los invitados?
No. Yo voy a calzón quitado. Siempre tengo la pared en la espalda y sólo puedo ir para adelante. Es genial que una de las cadenas más grandes de España haya puesto este formato en mis manos.

Mantener el interés durante tres horas no debe ser nada fácil...
No, pero un debate bueno puede atraer más que un programa de variedades o de corazón.

¿Te apetecía estar en un proyecto como 'Paranoia...'?
Sí, porque me está permitiendo aprender mucho, que es lo que más me atraía. Además, somos una alternativa de fin de semana. Me gusta la noche, hablar, el contacto con el público, el directo...

O sea, que es un espacio hecho a la medida de tu personalidad...
No. Solamente me plantearon un proyecto y ahora estoy comprobando si me adapto a él. No soy tan especial como para que alguien diseñe un formato pensando en mí. Sólo soy un trabajador.

Al menos eres un presentador de éxito. Has triunfado con algunos programas, sobre todo, en Canal Sur con 'Menuda noche'.
Sí, pero debería crearse una fórmula en la que se midiera el porcentaje que tiene el presentador en el éxito de un programa. En 'Menuda noche' me llevo bien con los niños, sencillamente, porque no he evolucionado, pero en 'Paranoia semanal' la gente ya ha crecido.

Este programa es un campo para la polémica. ¿Tú eres así?
No. A mí no me gusta discutir ni el alboroto. Los españoles somos muy ruidosos y eso no me parece bien. Prefiero conversar y utilizar el lenguaje para hacer reír, emocionar...

¿Crees que la palabra, la rapidez mental y la naturalidad son tus puntos fuertes? Nunca salgo con guión a un plató. Creo mucho en la naturalidad y, sobre todo, en la educación. Me gusta escuchar y argumentar. Soy un tipo normal, quizá simpático, que sólo pretende agradar.

¿Se puede hacer cosas normales cuando se tiene fama?
Tengo unos amigos estupendos que me dan collejas cuando se me sube el pavo. Y, en casa, mis hermanos me hacen participar de las tareas domésticas igual que ellos. Yo no soy más importante ahora que antes.

¿La popularidad te permite llevar una vida sin agobios?
Claro. Sigo yendo a la misma cafetería, hago mis propios trámites, cambio el aceite al coche, voy de compras, no tengo ni mayordomo ni secretario y sigo viviendo en la misma casa de siempre. No me quitan el sueño los programas ni la fama y, mucho menos, las audiencias. Hay que enfocar las cosas con ilusión, pero no hay que perder el norte de lo cotidiano.

Grabas en Barcelona, en Sevilla y en Madrid. Con ese trasiego de vida, ¿dónde está tu casa?
Vivo en todos los sitios donde voy, casi siempre con el cansancio a cuestas. Tengo casa en Madrid, un apartamento en Sevilla y en Barcelona me quedo en un hotel.